sábado, 28 de abril de 2018

Los ojos del perro siberiano

Autor: Antonio Santa Ana
Año de publicación: 1998
Categoría: Juvenil / Drama





SINOPSIS

La trama de la historia se basa en un joven que vive en San Isidro y que está a punto de viajar a Estados Unidos. Antes de terminar de preparar sus valijas, narra como debió enfrentar el tenso clima familiar que vivió desde que tiene 5 años, cuando Ezequiel, su hermano mayor, se va de casa con 18 años tras una violenta discusión. Sus padres nunca quisieron hablar de ese tema, hasta que se enteran que su hermano tiene Sida. En lo que serán sus últimos meses de vida, mientras su familia niega la enfermedad de Ezequiel y las relaciones se tensan, entre ambos hermanos encarnan una profunda relación, mientras Ezequiel alivia sus frustraciones y depresión por su enfermedad en el cuidado de Sacha, su perro siberiano.


OPINIÓN PERSONAL

Este libro lo leí la primera vez en el colegio. Aún siendo chica pude sentir la profundidad de la historia y quedó como uno de mis libros favoritos desde ese momento.
Es un libro cortito, pero dice mucho. A mi me encantó, porque tiene una gran reflexión detrás, y es una linda historia contada por un joven que está pronto a viajar, quién a sus 5 años comienza a pasar por situaciones complicadas que están fuera de su control.
Es una historia bellísima, triste y conmovedora. Es una increíble reflexión acerca de la fragilidad de la vida, de la intolerancia y el miedo a lo desconocido, de la muerte que llega en cualquier momento, de las ganas de vivir, de la enfermedad.
100% Recomendado.

Puntuación:


CITAS

"Es terrible darse cuenta de que uno tiene algo cuando lo está perdiendo."


"Se supone que a los amigos se los elige. A Mariano yo nunca supe si lo elegí o si cuando llegué al mundo simplemente él me estaba esperando."

"—No...no sabía que te...tenías un perro— tartamudeé, mientras me lamía la cara. 
—Están iguales — contestó—, él no sabía que yo tenía un hermano. ¿Pasás? ¿O te pensás quedar en la puerta?"

"Hay un cierto aire de verdad en los ojos de los perros siberianos, como si supieran nuestros secretos."

"—La gente no entiende nunca al que es diferente. En una época los metían en manicomios, en otras en campos de concentración— suspiró—. La gente le tiene miedo a lo que no entiende. Si la sociedad margina a los que son diferentes, qué destino puede tener un perro que tiene las orejas un poco más grandes."

"—Tal vez lo bueno de los abismos sea —concluyó la abuela— que se pueden hacer puentes para cruzarlos."

"No lo sabía en esos años y no estoy seguro de estar en lo cierto ahora, pero sospecho que uno se hace lector para completar lo inacabado. Para completarse."

"La memoria suele tender muchas trampas." 


"Supongo que hay un momento de la vida en que nuestros padres se nos revelan tal cual son. Sin secretos." 

"— ... Los únicos ojos que me miran igual, en los únicos ojos que me veo como soy, no importa si estoy sano o enfermo, es en los ojos de mi perro. En los ojos de Sacha." 

"—Uno nunca termina de conocer del todo a las personas —me dijo—, ni aún a las más cercanas, padre, madre, hermanos, hermanas, marido, mujer. Siempre hay una zona de cada uno que permanece a oscuras, alejada por completo de los demás. Una zona de pensamientos, de sentimientos, de actividades, de cualquier cosa. Pero siempre hay un lugar de nosotros en el que no dejamos que entre nadie más. Yo creo que eso es lo que hace a las relaciones con los demás tan interesantes, esa certeza que, aunque nos lo propongamos, nunca los vamos a conocer del todo."

"El SIDA es como una tormenta, nadie quiere sacar la cabeza para ver qué hay afuera."

"Me acerqué a Ezequiel y le dije un "te quiero" apenas susurrado. Él me abrazó y me dijo: "Yo también"."

"Si la cuerda no fuera delgada, no tendría gracia caminar por ella."

"—¿Sabés? Yo te enseñé a caminar.
—Sí, lo sé.
—Vaya paradoja, yo te acompaño en tus primeros pasos, y vos me acompañás en los últimos..."

"Ninguna enfermedad te enseña a morir. Te enseñan a vivir. A amar la vida con toda la fuerza que tengas."


SOBRE EL AUTOR

Antonio Santa Ana nació en Buenos Aires en 1963. Es escritor, editor y especialista en literatura infantil y juvenil. Conocido principalmente por sus dos novelas Los ojos del perro siberiano y Nunca seré un superhéroe.
Trabajó en la organización de la Feria del Libro de Buenos Aires durante 10 años, después de unos años en Libros del Quirquincho y, desde fines de 1982, en el grupo editorial Norma.


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